El lugar es cálido y limpio, con la chimenea ya encendida a nuestra llegada y suficiente leña para toda nuestra estancia. El equipamiento de la cocina es muy completo. La casa es independiente y cuenta con un patio en el pequeño pueblo de Llessui. La anfitriona está siempre disponible para ayudar y vive en la casa de al lado. Las vistas son espectaculares y el pueblo cuenta con un museo de pastores y un centro de información, además de múltiples rutas para excursiones a pie.