La casa tiene todas las comodidades y no falta de nada. Nuestros hij@s han disfrutado al máximo del exterior: columpios; tobogán, mesa pin pon, balancín y cama elástica. Se descansa bien, nos ha gustado mucho pasar allí el fin de semana. Su dueño es un señor afable y nos ha dejado fresquitos unos chupitos de orujo junto a unos ricos bombones. Fantástico! Muy buena experiencia.