Una auténtica casa rural, llena de detalles en madera y piedra. La chimenea genera un ambiente muy cálido y acogedor que nos vino muy bien porque nos hizo malo y hacía frío. El entorno entre increíbles montañas es perfecto para desconectar del ajetreo del día a día. Sus dueños son muy amables y atentos. Altamente recomendable.