Zona muy bonita y tranquila. No pasamos mucho tiempo en el alojamiento pero nos gustó como lo tienen organizado. Salón común muy bonito con cantidad de libros sobre la naturaleza para pasar el rato y una buena chiminea para el invierno. Hubiera sido bueno tener acceso a un hervidor de agua o cafetera sin molestar a los dueños ya que salíamos antes de la madrugada. Un hervidor en la habitación o uno común en el comedor....... Aparte de eso todo muy bien, limpio, sencillo, zona preciosa, el dueño holandés muy amable, desayuno (cuando volvíamos de paseos de madrugada) perfecto con suficiente cantidad de té y café!!! Volveremos en invierno a disfrutar de la chiminea!