Hemos estado pasando una semana en Nigüelas, en la casa "La Huerta del Cura" y hemos vuelto con las pilas recargadas después de haber descansado en este pueblo tan bonito y tranquilo, con muchos sitios para ver y disfrutar, con una gente muy agradable, recuerdos a Alberto y Sonia del bar "La Plaza", estupendas tapas. La casa muy cuidada, el jardín perfecto para leer en la siesta (mi "ratito" del día), los paisajes preciosos....Queta atendiendo en todo, el perrito Golfo dándote la bienvenida en la puerta...diría muchas cosas más..vale la pena descubrirlo por uno mismo...Nigüelas y todo lo de alrededor...Granada, valle de Lecrín y las Alpujarras, todo a tiro de piedra. Recomendable 100 %