Un lugar magnífico. Muy cerca de la autovía A92 y con un paisaje que no deja indiferente, mezcla una zona de encinas y pinos en la casa rural y otra más desértica y preciosa en el pantano del Negratin . La casas geniales., Muy bien equipadas y con todos los detalles necesarios por parte de la propietaria. La piscina muy grande y bien cuidada y las camas muy confortables. Volveremos.