Opinión de Victoria sobre Casa Migdia

Febrero 2008

La casa Migdia o "La Casa de los Enamorados". Este sobrenombre lo encontré por casualidad buscando un regalo especial para San Valentín y encaja a la perfección. Preciosa por muchos motivos: Por su ubicación (en el corazón del pequeñísimo pueblo medieval Sant Jordi Desvalls). Por su estructura como antigua rectoría que fué originalmente. Por su decoración especial personal, llena de sensibilidad en cada pequeño detalle. Y sobretodo por sus propietarios: Sebastien y Marie, esta joven pareja llegada de París, con su personal saboir fair. Todo esto y muchas cosas más harán que te sientas como en un cuento de hadas. He estado en muchas casas rurales, pero ninguna con tantos detalles mágicos como en Casa Migdia, La Casa de los Enamorados. He estado en la habitación "La Frida", con bañera antigua de patas, hammam, encantador patio cubierto con tejas de cristal ideal para la lectura, con gran ventanal, TV de plasma, DVD, CD... pero sin duda alguna volveré para alojarme en "La Paco", en "La Carmen" o en "La Kika", ya que todas son diferentes!. En su pequeño e íntimo restaurante podréis degustar el menú del día: ¡deliciosos platos franceses: souflé de puerros o coquillaje a la brasa, ...!. Los desayunos también son especiales (no podría ser menos), las mermeladas son caseras, el zumo de naranja natural, el pan recién tostado, el muesli natural. No tuve ocasión de probar los cóckteles de Sebastien, pero si son como lo demás... seguro que les echan una pizca de "especial" como a todo.