¡Superó todas nuestras expectativas! El lugar es asombroso, la casa parece salido de un cuento, con detalles muy bien pensados, habitaciones espaciosas y bellamente decoradas. La atención de la señorita fue extraordinaria; su cortesía, cuidado y amabilidad merecen un reconocimiento especial, nos hicieron sentir como en casa. El desayuno fue generoso y local, realmente delicioso, y la ensalada Gasparó fue un auténtico lujo. Excelencia y dedicación por su parte. Laura y Jacobo