Hemos estado cinco días en la Suite Amapola y la verdad es que ha sido una experiencia muy relajante. El pueblo es ideal para unos días desconectado de la rutina diaria, y el alojamiento es más bonito si cabe que en las fotos y está equipado con todo lo imprescindible. Sin duda la piscina ayuda considerablemete a la relajación de la que hablaba al principio con sus vistas realmente himnotizantes. Además de todo esto la atención por parte del dueño ha sido estupenda igualmente. En definitiva, muy recomendable.