Sitio perfecto para esta en contacto con la naturaleza y desconectar. Luis el dueño es un encanto, servicial, cercano y muy atento con todos. Con los niños una maravilla les lleva a montar en burro, a conocer la granja(gallinas, gatos, perros). Nos regaló una calabaza para mi hija en Halloween. La casa super amplia y con todas las comodidades. La chimenea un lujo. Un puente de los santos insuperable. Sin duda repetiremos. Muy recomendable a mayores y niños.