Fuimos 5 amigos a pasar un fin de semana. La casa es acogedora, decorada con mucho mimo y no falta detalle de nada. Todo el menaje que haga falta. Las camas muy cómodas. Y el patio una gozada con su barbacoa y la ducha nos vino de perlas para el calor, aunque dentro de la casa no hizo ni falta poner el aire de lo fresquito que se estaba. Rosa nos esperó muy amablemente y nos explicó todo. Gracias, volveremos.