Estuvimos encantados los dueños maravillosos nos esperaron con el fuego encendido y una bolsa de hielo en congelador....casa muy limpia y todo tipo de detalles que nos hizo pasar unos días maravillosos en un entorno con paisajes espectaculares y muy cerca de Cuenca....ademas el restaurante y horno del pueblo de Cañada del Hoyo gran descubrimiento para repetir.