Un lugar encantador para relajarse y alejarse del estrés diario. Mis tres hijos y mi perro se divierten, y nosotros nos disfrutamos y relajamos. Juande es un anfitrión increíble que está atento pero también te da tu espacio y Bazán es un lugar tranquilo de personas amables donde serán bien recibidos. Sin duda una experiencia para repetir.