El Jardín Mediterráneo y en concreto su casa El Cup nos han encantado.
La casa te atrapa totalmente, no saldrían de allí nunca. Además de estar hecha con un gusto exquisito, a lo largo de la estancia vas encontrando distintos rincones y luces que te hacen ver la casa totalmente diferente durante el día y la noche.
La habitación del jacuzzi te permite llegar a un punto de relajación total.
A pesar de haber dos casas más, no escuchas absolutamente nada más que el sonido de los insectos o los pájaros.
Es una maravilla y por supuesto volveremos.
La casa te atrapa totalmente, no saldrían de allí nunca. Además de estar hecha con un gusto exquisito, a lo largo de la estancia vas encontrando distintos rincones y luces que te hacen ver la casa totalmente diferente durante el día y la noche.
La habitación del jacuzzi te permite llegar a un punto de relajación total.
A pesar de haber dos casas más, no escuchas absolutamente nada más que el sonido de los insectos o los pájaros.
Es una maravilla y por supuesto volveremos.