Todo estuvo en orden. Si hubiéramos sido 6, habría resultado más económico, aunque haría falta otro baño. El único obstáculo fue transportar las maletas hasta el segundo piso.
Una casa encantadora, equipada con todas las necesidades, el entorno y el pueblo son bellísimos y el trato recibido no podría ser mejor. En pocas palabras, ¡como si estuvieras en tu propio hogar!