Sencillamente asombroso. Los anfitriones son personas encantadoras. El lugar transmite una serenidad y paz excepcionales. Sin duda, es un sitio para volver.
La casa es muy cálida y pulcra. La señora Nené nos recibió con una simpatía inigualable. Nos sorprendió gratamente con detalles de bienvenida, como agua, frutas y dulces. Quedamos fascinados con la experiencia.
Preciosa casa rural, perfectamente equipada, con muchos detalles y un trato exquisito. Está muy bien situada, cerca de senderos que recorren toda la Isla. Los niños disfrutaron mucho de la estancia y nosotros también. Gracias por sus atenciones.