Estancia en general sumamente satisfactoria, la casa está genial con todo lo necesario para estar cómodo, y con el añadido de estar junto a una vaquería, para el disfrute sobre todo de los más pequeños, ya que puedes visitarla y aprender muchas cosas.
Pero lo mejor los anfitriones Oli y Óscar, amables, siempre dispuestos a ayudar, estupendas personas que aumenta más si cabe el valor de la estancia.
Pero lo mejor los anfitriones Oli y Óscar, amables, siempre dispuestos a ayudar, estupendas personas que aumenta más si cabe el valor de la estancia.