Nos hospedamos en el apartamento rural Laurel, una pareja con una niña de 6 años y quedamos encantados. Las vistas son increíbles, al igual que la finca donde se ubica el apartamento. El jardín es ideal para los niños. El apartamento es muy acogedor y está bien equipado. La propietaria fue muy amable y estuvo siempre a nuestra disposición. Las camas son muy cómodas, algo esencial en unas vacaciones. El acceso es fácil y está cerca de Santillana del Mar. Excelente para hacer base para excursiones por Cantabria.