Una casa de ensueño, con el encanto de casa del pueblo , en la misma calle donde esta la casase encuentra el acceso directo a la subida Áliva.La decoración preciosa y muy práctica con sus 2 zonas de comedor y el horno de leña un lujazo cocinar, e incluso hacer una pan como los de toda la vida.La limpieza de la casa , impecable ni en las piedras interiores había una mota de polvo.
En resumen para repetir.
En resumen para repetir.