Recomendable 100%. La casa es preciosa y muy acogedora, con un jardín enorme en el que los niños disfrutaron jugando. La ubicación es perfecta para visitar Cantabria. Rosa y su madre Carmen son encantadoras, estuvieron en todo momento pendientes por si necesitábamos algo, nos hicieron sentir como en casa. Sin duda, repetiremos.