Estuvimos en julio, la tercera semana, y la verdad es que tanto el lugar como sus gentes, nos encantaron. Manolo, el dueño, es una bomba. Mas que el casero es un amigo (saludos de unos de Vitoria). En fín, que hemos de volver, además el pueblo esta estratégicamente situado para visitar una buena parte de Cáceres y Salamanca.
Recomendable a todo el mundo mundial
Recomendable a todo el mundo mundial