Hemos estado este mes de agosto una semana y lo hemos disfrutado un montón.
Los críos no han salido de la piscina y el entorno es espectacular.
Hemos aprovechado también el jardín para desayunos, comidas, cenas y relax, una maravilla.
Además al tener el restaurante al lado daba gusto tomarse una cañita o algo de picar a última hora con ese precioso anochecer. Las camareras y Manolo muy agradables.
Además el pueblo tiene ambiente en la zona de las piscinas naturales. Visitamos Plasencia y Hervás, bonitos de ver.
Para repetir.
Los críos no han salido de la piscina y el entorno es espectacular.
Hemos aprovechado también el jardín para desayunos, comidas, cenas y relax, una maravilla.
Además al tener el restaurante al lado daba gusto tomarse una cañita o algo de picar a última hora con ese precioso anochecer. Las camareras y Manolo muy agradables.
Además el pueblo tiene ambiente en la zona de las piscinas naturales. Visitamos Plasencia y Hervás, bonitos de ver.
Para repetir.