La casa estaba fenomenal, en cuanto a instalaciones tenía para distintos tipos de actividades donde disfrutar grandes y pequeños y a distintas horas del día (piscina, arenero, sala de juegos, terraza y barbacoa ), las habitaciones, todas con su ducha de hidromasaje, amplias y muy limpias y el salón de la planta baja con un amplio espacio y excelente temperatura en verano.
La atención fue excepcional, Auri (nuestra anfitriona) estuvo muy pendiente de todo para que no nos faltara de nada, nos aporto distintas recomendaciones de rutas por la zona y como servicios de la casa, tuvimos la oportunidad de conocer una bodega de las que surcan el subsuelo de Aranda y disfrutar una granja de animales para las más pequeñas con paseo en carroza de caballos incluida, donde hay que destacar en ambos casos la extraordinaria atención de los anfitriones de cada evento, además pudimos comernos un lechazo a domicilio que era una maravilla.
La atención fue excepcional, Auri (nuestra anfitriona) estuvo muy pendiente de todo para que no nos faltara de nada, nos aporto distintas recomendaciones de rutas por la zona y como servicios de la casa, tuvimos la oportunidad de conocer una bodega de las que surcan el subsuelo de Aranda y disfrutar una granja de animales para las más pequeñas con paseo en carroza de caballos incluida, donde hay que destacar en ambos casos la extraordinaria atención de los anfitriones de cada evento, además pudimos comernos un lechazo a domicilio que era una maravilla.