La casa es hermosa y decorada con un gusto exquisito, en un estilo rústico, y cuenta con todo lo necesario. La terraza es acogedora y tiene una parrilla, y la cocina es amplia y muy bien equipada. Todo estaba limpio, las habitaciones son muy confortables y el pueblo es tranquilo. El anfitrión fue muy amable y nos proporcionó recomendaciones sobre la zona. La ubicación de la casa es excelente, cerca de Burgos, Atapuerca, Vivar del Cid y literalmente a un paso del monasterio de San Pedro de Cardeña. ¡Perfecto para los que están realizando la primera etapa del Camino del Cid! ¡Recomendado al 100%!