Escapada en familia perfecta. Lugar tranquilo y muy acogedor con unas estancias comunes ideales para disfrutar con los más pequeños gracias a la piscina, futbolín, el billar o la mesa de ping-pong. Pero lo mejor del alojamiento son sus propietarias, que nos han tratado de 10 regalandonos vegetales y frutas de la huerta riquísimos. Estamos deseando volver. Muchas gracias