Una masía preciosa, un enclave fenomenal, una tranquilidad deseada, y una anfitriona, Teresa, que se preocupa hasta del mas minimo detalle, sin olvidar su amabilidad y trato excepcional, hicieron de nuestra estancia familiar un fin de semana inolvidable y que nos dejó con ganas de más dias para poder disfrutar de todo lo que este lugar ofrece.
Ah! casi se me olvida, el poder desayunar cada día con huevos recien puestos y recogidos por uno mismo, es algo impagable hoy dia para los que somos urbanitas, un deleite!!!
Muchas gracias Teresa por tu amabilidad, trato y buen gusto.
Urbano Garcia
Ah! casi se me olvida, el poder desayunar cada día con huevos recien puestos y recogidos por uno mismo, es algo impagable hoy dia para los que somos urbanitas, un deleite!!!
Muchas gracias Teresa por tu amabilidad, trato y buen gusto.
Urbano Garcia