Mi esposo, mi hija y yo pasamos cuatro días en esta casa rural buscando desconectar, ¡y fue un gran acierto! A pesar de ser más adecuada para parejas, nuestra hija disfrutó mucho en el jacuzzi. Bárbara, la encantadora dueña, nos proporcionó una cuna y otros artículos que solicitamos sin dudarlo. La casa estaba bien equipada y cuidada en todos los detalles. Estuvimos muy cómodos y la recomendamos.