Estupenda casa de cuento. Llegamos de noche y aun así cuando la vimos supimos que no nos habíamos equivocado. El propietario encantador y muy atento. Dejaron detalles para las niñas y para los padres ( cómo era de noche, magdalenas, leche, pan,ensaimadas... Chuches,...).Una casa con todo detalles,perfecta para el descanso y la tranquilidad.