La casa nos encantó. Tradicional, con un aroma a casa rural de verdad, limpia , habitaciones amplias, con baño propio y situada en una finca que invitaba al reposo. Apenas a unos metros de la ruta de los miradores y a escasos 15 minutos a pie de Muros y de San Esteban. Trato excelente por parte de los dueños. De poner un pero tal vez un poco abandonada la zona de la barbacoa, nada que no se pudiera solventar. Muy recomendable.