Una casa preciosa en un entorno asturiano maravilloso; cerca de Oviedo y al mismo tiempo con un ambiente ya totalmente rural. Las vistas inmejorables, así como el trato con María, la propietaria que nos obsequió con una botella de sidra a la llegada. En ese sentido, un 10.
En cuanto a limpieza y protocolo COVID 19, también excelente.
La casa en la que estuvimos (la pequeña) es perfecta para 4 personas y tiene una equipación correcta. Únicamente echamos de menos el tener wi-fi.
En cuanto a limpieza y protocolo COVID 19, también excelente.
La casa en la que estuvimos (la pequeña) es perfecta para 4 personas y tiene una equipación correcta. Únicamente echamos de menos el tener wi-fi.
En suma, un lugar muy recomendable.