La casa muy limpia y cómoda. La terraza a la orilla del rio, con el sonido del agua, una pasada, sobretodo para cenar por las noches. El detalle del desayuno y el trato del propietario, INMEJORABLE. El pueblo muy tranquilo, justo lo que buscábamos, volveremos seguro, y lo de tener wifi dentro de la casa no lo esperábamos, Muy recomendable.