Nos alojamos allí durante 4 noches y fue genial. Una casa rural muy acogedora y bonita. Está alejada de todo ruido y despertarse viendo ese paisaje rural es perfecto. José María, el dueño de la casa, es muy atento y servicial. Está pendiente de cuando bajas para servirte el desayuno, que aunque no es muy variado (tostadas, embutidos, mermeladas y algún croissant) está muy rico.
Además, está muy bien situada respecto a los puntos más frecuentados en Asturias (Covadonga, Cangas de Onís, pueblecitos de la costa como Ribadesella, Llanes... incluso de Oviedo si algún día queréis visitarlo)
La recomiendo sin duda.
Además, está muy bien situada respecto a los puntos más frecuentados en Asturias (Covadonga, Cangas de Onís, pueblecitos de la costa como Ribadesella, Llanes... incluso de Oviedo si algún día queréis visitarlo)
La recomiendo sin duda.