Es un lugar donde se puede desconectar del ruido y la rutina diaria, y reconectar con uno mismo, con la tierra, con la naturaleza, con el aire puro y el mar. El tiempo parece ir más lento allí, y cuando se acaba, no quieres irte. Siempre que me voy, ya estoy pensando en la próxima vez que volveré. Llevo más de 10 años haciendo esto. Josefina te hace sentir como si estuvieras en el paraíso.