Todo un descubrimiento para disfrutar en este atípico verano del 2020.
Estuvimos 5 adultos en La Casina y todo nos fue genial, pero lo mejor fue conocer a Flora (la dueña). Se deshizo en atenciones con nosotros desde el primer momento y le faltaba tiempo para poder ayudarnos en cualquier cosa que mejorase nuestra estancia en su casa. Ojalá todos los anfitriones fuesen la mitad de agradables y diligentes que fue Flora.
En cuanto a la casa, es la típica casa de madera, bien acondicionada y con un porche a la entrada tan agradable que era imposible que los desayunos no se nos alargasen todos los días. Además, está perfectamente ubicada para recorrer el Oriente de Asturias, con Cangas a 15 minutos, acceso a la autovía (cerca de Llanes) en 20 min., etc.
Estamos deseando poder volver pronto.
Estuvimos 5 adultos en La Casina y todo nos fue genial, pero lo mejor fue conocer a Flora (la dueña). Se deshizo en atenciones con nosotros desde el primer momento y le faltaba tiempo para poder ayudarnos en cualquier cosa que mejorase nuestra estancia en su casa. Ojalá todos los anfitriones fuesen la mitad de agradables y diligentes que fue Flora.
En cuanto a la casa, es la típica casa de madera, bien acondicionada y con un porche a la entrada tan agradable que era imposible que los desayunos no se nos alargasen todos los días. Además, está perfectamente ubicada para recorrer el Oriente de Asturias, con Cangas a 15 minutos, acceso a la autovía (cerca de Llanes) en 20 min., etc.
Estamos deseando poder volver pronto.