¡Un hogar lejos del hogar! Hemos disfrutado de esta hermosa finca por tercera vez. Cada visita es un placer, con la casa bien equipada, el entorno tranquilo y una piscina refrescante. Los dueños son amables y dedicados, y los desayunos caseros son un verdadero lujo. ¡Hasta la próxima vez, José y Tatiana!