La terraza ofrece vistas a las montañas y el barrio es tranquilo, con una cafetería y un parque infantil cercanos. La casa cuenta con todo lo necesario para disfrutar de unas vacaciones. El propietario fue muy amable, nos explicó todo y nos ofreció lo que necesitábamos.
Una casita encantadora y cómoda. El dueño, un señor muy amable y educado, nos dio toda su confianza y mostró gran atención y flexibilidad con los horarios. Nos sentimos muy a gusto.