Esta casa y este lugar, hace honor a su nombre: EL PARAISO DEL YAYO y de todos. Hemos disfrutado como enanos, desde el más mayor, al más pequeño, un lugar que invita a conocer los alrededores y a la relajación. Una casa inmejorable y unas vistas que son el mayor deleite. Hemos estado DE MARAVILLA. Volveremos. También nos han tratado fenomenal, gracias Inma. Recuerdos de todos los de LOGROÑO