La casa está muy bien. La zona también. Hay una pista para subir al monte por los depósitos de agua. Nos deja mal sabor de boca haber sido deposeidos de una parte de la fianza en concepto de limpieza puesto que hemos sido diligentes en la salida (es una opinión personal mía, que obviamente no coincide con la de la propiedad). Se firma un contrato en un procedimiento un tanto burocrático (dias antes de la estancia), tedioso, y que obliga a responder economicamente vía fianza ante detalles menores. Pagar fianza para que la propiedad se haya ahorrado la limpieza posterior (consecuencia del propio uso derivado del aquiler de un grupo grande durante un fin de semana y que aun así limpió a la salida) nos ha parecido un tanto desproporcionado. Y poco claro.