Un sitio encantador, tranquilidad por todas partes y estupendas rutas para andar y disfrutar de la naturaleza. Gente campechana y buena. Las instalaciones impecables y el dueño ( Ángel ) estupenda persona abierta y sencilla. Nos hemos quedado encantados y con ganas de volver a este lugar, La Casa Blanca, Ablanque, Guadalajara, España.