He pasado un puente maravilloso, con unas vistas impresionantes de Sierra Nevada, lugar idilico con sus naranjos y el cantar de los pajaros por la mañana.Todo muy limpio, leña incluida.Los dueños encantadores y hospitalarios.Recepción con ramo de flores, fruta fresca, folletos informativos de la zona.La casa muy cerca del pueblo a 15 minutos andando.Para mi ha sido un puente de descanso...en fin para repetirlo de nuevo.