Es el alojamiento con más detalles y encanto que jamás he estado. Siempre me alojo en La Cabaña, un pequeño apartamento en el que hacer realidad una verdadera noche romántica. Dispone de un precioso Jacuzzi en el que poder sentirte como en el cielo, sobre todo si lo adornas con muchas velas como hago yo. El baño es amplio y con ducha. La cama es grande y acogedora. Dispone de un excelente aire acondicionado, por lo que hace la estancia muy confortable. Dispone de una pequeña nevera suficientemente útil. Y el trato de la dueña es excepcional, muy atenta y detallista. Volveré de nuevo como ya es de costumbre.