La casa es muy acogedora, limpia y tiene todo lo que necesitas. Lo más destacado es el maravilloso patio adyacente al huerto de Juana, la propietaria, donde siempre te encuentras con agradables sorpresas como fresas, calabacines y tomates. La hospitalidad de Juana es increíble. Esta es nuestra segunda visita y seguro que no será la última.