un pueblo encantador tranquilo los el dueño muy amable y la casa muy bien, limpia y todo en perfecto estado me a gustado mucho el sitio calidad precio estupendo para repetir.
Estuvimos un fin de semana en verano. Es una casita muy acogedora y coqueta, muy bien equipada tiene una terraza con vistas al bello paisaje de las hurdes disfrutamos de ella al atardecer después de habernos dado un buen baño en la piscina natural que se encuentra a 200 m. de la casa. El trato con los dueños fue muy bueno y cercano, alojamiento totalmente recomendable volveremos.