Hemos estado el último fin de semana de agosto con la familia para celebrar los cumpleaños de dos hermanas y como despedida del verano y la estancia no ha podido ser mejor. Empezando por la localización cerca de todo si lo necesitas pero alejados a la vez pudiendo conseguir la tranquilidad que queríamos para compartir momentos en familia sin inconvenientes. La casa inmejorable, espacios de ocio amplísimos y donde no falta de nada para que los más pequeños, y algún que otro adolescente, no se aburran. Un jardín espectacularmente cuidado con todo lo necesario para disfrutar de él. Habitaciones muy amplias, baños nuevos. Con solo decir que no salimos del baserri desde el viernes al mediodía hasta el domingo cuando nos fuimos. Gracias Amaia por la atención, por la cercanía, por los detalles, por permitirnos entrada y salida fuera de lo establecido....sin duda repetiremos.