La ubicación, increíble. La casa, perfecta. Las habitaciones que no tienen chimenea, bien caldeadas con estufas o calentadores. Todo super limpio y las camas cómodas, se duerme de gloria. La recepción es también genial, cuidan hasta el mínimo detalle y te dan sugerencias para hacer rutas por la sierra, hay varias alternativas magníficas desde la propia finca. Buena cobertura de móvil, y la cocina perfectamente equipada. Volveremos seguro.