Pasamos dos días allí.Está cerca de la estación de Alto Campóo y lo que ofrece nos pareció convincente:espacios comunes para niños y adultos, buen servicio y amabilidad, comida abundante en la cena, el desayuno correcto y las habitaciones tal vez algo pequeñas, aunque se hace cómodo disponer de baño propio. Es posible que repitamos.