Hemos estado en Semana Santa y vamos a volver sin ninguna duda. Especial mención a Oscar, el anfitrión, una persona muy agradable y amable, además de acompañarnos con los niños a varias rutas por el río y el bosque es un excelente esquiador. La comida es muy buena y la cocinera excelente. tiene dos salas con televisión, mesas de ping pong, sala de cine, aparcamiento, jardín, rocódromo.... Un lujo!.