Hemos estado una semana cuatro personas en la casa. El entorno es una maravilla pero lamentablemente las fotos no muestran todo. La escalera de acceso a la planta superior es de caracol de hierro, de no más de 50 cm de ancho. Los golpes en la cabeza están garantizados.
Los dormitorios son diminutos y sin armarios. Pero lo peor es el baño. Solo te puedes sentar de lado en el inodoro y los azulejos del interior de la ducha están rotos con una grieta por la que se salía el agua y acaba en el techo de la sala de estar. La relación calidad precio es nefasta.
No recomendable para ir con niños ni personas con movilidad reducida.