Nos hemos sentido como en casa ya que cuenta con todo lo necesario. Los dueños, Rosa y Rubén, son encantadores, siempre pendientes de que no nos faltase nada, muy detallistas tanto con los adultos como con los niños. Además estábamos cerca de todo (nos sirvió de “campamento base” para visitar Oviedo, Gijón, Los Picos de Europa, la Ruta del Doctor Mateo, la playa de Gulpiyuri,…) pero lejos de la ciudad y así poder disfrutar de la tranquilidad.
Publicado el: 28/08/2010