Ubicada en las estribaciones septentrionales de la cordillera bética, en las cercanías de la sierra de Becerrero y de la ciudad de Estepa.
De origen muy antiguo, Pedrera fue denominada en época fenicia BARBA y, posteriormente, bajo dominio romano pasó a llamarse ILIPULA MINOR. En los tiempos de la dominación árabe la villa quedó reducida a una aldea o alquería uniéndose a Estepa, como anejo, en la Reconquista.
El nombre de Pedrera se debe a que, en tiempos medievales, la villa se convirtió en una suministradora de balas de piedra para aquellos primeros cañones de artillería que usaban munición de piedra, alcanzando un renombre en esta materia por la excelente calidad de las canteras pedrereñas, que se dedicaron a la elaboración de estos proyectiles. Otra versión conocida es que para la restauración del castillo de Estepa y para la construcción de la calzada que llevaba de Estepa a Sevilla se pusieron en explotación las canteras de Pedrera para sacar el material necesario. De aquí pudo surgir el actual nombre de este municipio de la sierra sur sevillana.
En 1557, Pedrera obtuvo el privilegio real para poderse constituir como ayuntamiento propio, independizándose de Estepa, y pasando a ser villa.
En 1837, al suprimirse los señoríos jurisdiccionales, dejó de pertenecer al Marquesado de Estepa, convirtiéndose en Ayuntamiento Constitucional.